Torre de Amarante

sábado, 31 de julio de 2010

Los socialistas hemos vuelto del siquiatra

Creo que los ciudadanos pueden estar tranquilos respecto al partido que gobierna España: el PSOE (es verdad) tuvo un momento sicológico delicado, pero hoy ya está mentalmente sano. No sólo sano, sino seguro de sí mismo y convencido de lo que tiene que hacer. Todas las contradicciones entre ideas que nos originó la crisis económica se han terminado. Los socialistas entendemos perfectamente que no se pueden prestar servicios sociales estatales sin que el Estado tenga dinero o crédito. Reconocer esto ha sido un trauma, pero lo hemos reconocido.
Durante muchos años los socialistas hemos podido defender todo tipo de progresos en las atenciones a los más desfavorecidos. No me hagais recordar cifras de salario mínimo, pensiones, atención a dependientes y más cosas.

La economía española permitía elegir: ¿quieres más protección social o quieres inversiones? Los socialistas decidimos que era prioritario atender los problemas de desigualdades sociales e hicimos todo tipo de equilibrios para mantener las inversiones en infraestructuras.

Y -lo que es más importante- toda la estrategia tenía todos sus titulares centrados en conceptos como igualdad y progreso.

Pero un día alguien avisó de que no había dinero para todo. Había empezado una crisis económica internacional de tamaño desconocido hasta entonces. Y los socialistas pensábamos y opinábamos que no era tan importante: se podían mantener los esfuerzos sociales.

Pasó el tiempo y todos los que soñamos en socialista hemos tenido que reconocer que no hay dinero, que no hay recursos para atender todo lo que teníamos planificado. Que la crisis económica era muy importante.

Y entramos en crisis sicológica/política.

Un “buen” socialista pensaba que la crisis no era para tanto y que los culpables eran los mercados. Nadie tomó decisiones acordes al reto mundial. Seguro que poquísismos socialistas hubieran adoptado decisiones drásticas cuando esperabamos que la tormenta escampara.

Pero se vió que la crisis era muy seria y que había que cambiar la estrategia y el mensaje. En política, estas cosas tan rotundas no se pueden hacer sin visitar primero al siquiatra. El PSOE ha ido (hemos ido) al siquiatra y hemos vuelto curados y con ánimo reforzado.

Hay que decir a los ciudadanos que se impone un alto en el camino de aumentar el apoyo a los desfavorecidos. Un alto en el camino. Hay que decir a los ciudadanos que hay una crisis económica internacional como no habíamos conocido ninguno de nosostros. Hablemos de las consecuencias que nos afectan. Hay que decir a los ciudadanos que, lo que está haciendo el PSOE, lo habría hecho cualquier otro partido porque se nos iba España al sumidero. Otra cosa es que podamos reprochar el oportunismo de algunos.

Hay que decir a los ciudadanos que estamos decididos a resolver lo mejor posible el reto de la crisis siempre teniendo en cuenta a los más desfavorecidos. Y con confianza absoluta que España saldrá de esta crisis.

Es verdad que muchos socialistas hemos tenido que pasar por el siquiatra: se nos rompía la ilusión.

Pero hemos vuelto del siquiatra reforzados: hay una ilusión para cada momento de la vida de España, ahora la ilusión debe ser superar la crisis. Y luego volveremos a despertar otras ilusiones.

La izquierda ha avanzado siempre dos pasos adelante y uno para atrás. Toca el de atrás. Pero con un buen siquiatra político todos lo entenderemos bastante bien.

Luis Solana es militante socialista y promotor de Nuevas Tecnologías

www.luissolana.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario